miércoles, 9 de agosto de 2017

200 años del natalicio del Dr. Justo Arosemena, apóstol de la nacionalidad panameña.

Hoy, conmemoramos 200 años del natalicio del Dr. Justo Arosemena, apóstol de la nacionalidad panameña. Nacido en Panamá en la época colonial, aún parte del Reino de España, educado y formado como colombiano, estudio en Bogotá, Bachiller y Doctor en Jurisprudencia. El Dr. Arosemena, desde muy joven se dedica a los estudios centrado en la política, la economía y los problemas que ataban el desarrollo del istmo de Panamá, frente al conservadurismo y el centralismo colombiano y muchos de los viejos resabios del colonialismo español. Como político, fue Senador ante el Congreso en la Asamblea Nacional Constituyente de 1853 a 1855, y precisamente de allí surge su tesis sobre El Estado Federal del Istmo, fundamento teórico que expresa la identidad política, geográfica e histórica de nuestra nacionalidad. Llegó a presidir la Asamblea Constituyente que aprueba la Constitución de Río Negro del año 1863, texto de un contenido avanzado para su época, bajo el cual el Estado de la Nueva Granada pasa a llamarse Estados Unidos de Colombia. En su incansable trabajo, ejerció cargos diplomáticos llegando a ocupar la posición de Ministro de Relaciones Exteriores, Embajador plenipotenciario ante los Estados Unidos de Norte América, Francia y Venezuela. Pensador y escritor, dedicado a la reflexión profunda sobre el destino histórico de Hispanoamérica, redacta un Borrador de Tratado para fundar una Liga Americana. Entre sus obras, además del celebré Estado Federal de Panamá, encontramos Apuntamiento para la Introducción a las Ciencias Morales y Políticas, Estudios Constitucionales sobre Gobiernos de América Latina, Principios de Moral y Política, El Matrimonio ante la Ley, Código Moral Fundado en la Naturaleza del Hombre y los Códigos del Estado Soberano de Panamá. En síntesis, Don Justo Arosemena, piensa y trabaja, teoriza y a la vez practica un liberalismo revolucionario, un federalismo hispanoamericano y una política fundada en las razones superiores de la moral y la ética. En sus últimos años alejado de la política, ejerce su profesión de abogado y termina sus días en la ciudad de Colón. Justo Arosemena, destacado pensador, escritor, diplomático, político y jurista, influye notablemente en otros grandes pensadores de su época. En el año de 1896, entre las convulsiones políticas del siglo XIX hispanoamericano, poco antes de que estalle la Guerra de los Mil Días, muere Don Justo Arosemena, en soledad y en condiciones de pobreza, habiéndole dedicado su vida a construir la idea de la nacionalidad y del ser sociopolítico panameño. Hoy, es un día elegido para recordar el origen y destino de la profesión del abogado en Panamá, a partir del ejemplo de Justo Arosemena. Hoy, debe ser un día dedicado, más que a la celebración y a la fanfarria, a la reflexión en torno a la misión de quienes han sido formados como juristas y dedican sus días al trabajo noble y honrado como auxiliares de la Justicia, moldeando la Ley y forjando el Derecho. Hoy, es un día para honrar una profesión, más allá de sus estereotipos y convencionalismos sociales, recordando su finalidad última y el sentido ético de su proyección social.